Palabras del MG Fabio Zavarse Pabón con motivo al 82º Aniversario de la GNB
Quiero comenzar mis palabras pidiéndole al Dios Todopoderoso, que me permita llegar, con este humilde mensaje de trascendencia histórica, al corazón de los centinelas permanentes de la Patria y al glorioso bravo pueblo venezolano.
Todo comienza una vez fallecido el General Juan Vicente Gómez en diciembre de 1935, es nombrado el G/J Eleazar López Contreras, como Presidente encargado de la República, quien tuvo que enfrentar difíciles alteraciones de orden público; y quien bajo su lema “Calma y Cordura”, emprende una serie de políticas necesarias para tranquilizar el país y garantizar la paz social. Este ambiente de tensiones políticas y sociales, fueron los factores de peso para la creación de una institución que en adelante se conocería con el nombre de Guardia Nacional.
Cuenta la historia de la creación, la fundamental y preeminente participación de Rufino Blanco Fombona y del Doctor Juan Tinoco, quienes concretan un Convenio de Cooperación con la Guardia Civil Española, dando origen a la Escuela de Agentes del Servicio Nacional de Seguridad.
El 4 de agosto de 1937, se crea el Servicio Nacional de Seguridad, que unido al desarrollo del Estado de Derecho, la institución asume nuevas funciones y responsabilidades en materia de seguridad interna y fronteriza, logrando convertirse el 22 de junio de 1946, de un básico Servicio de Seguridad a una Fuerza Armada de Cooperación; lo que generó una expansión capilar por los rincones de la Patria a cargo del Tcnel. Oscar Tamayo Suárez; quien cabalgando en el pensamiento bolivariano deja en la historia el uniforme azul pizarra, el emblemático verde oliva y el campo de gules de color púrpura con listel de oro circundante en nuestro escudo institucional, con su lema “El Honor es su Divisa”.
La Guardia Nacional Bolivariana del presente, equipada, adiestrada y educada en el respeto de los derechos humanos, es el resultado de una evolución histórica, cuyo ícono sienta sus bases con la llegada del Comandante Hugo Chávez a la presidencia, mediante su visión técnico-política de la Fuerza Armada, consagra la inclusión de la institución, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, misionándola para la conducción de operaciones destinadas al mantenimiento del orden interno, así como también en la cooperación de operaciones para la defensa militar y el desarrollo de la nación.
El preámbulo de nuestra Carta Magna, demanda la refundación de la República, bandera política del Presidente Chávez, y desafío que sin duda sigue enfrentando nuestro Comandante en Jefe Nicolás Maduro Moros, transformación que exige la agitación permanente de la conciencia y la identidad nacional, con el fin único de revitalizar, remoralizar y repolitizar el progreso y la paz colectiva, en el marco de la fecunda unión cívico – militar.
La Guardia Nacional Bolivariana, protagonista eterna de la historia nacional contemporánea, genera un salto cuántico en su evolución, con la creación del Comando Nacional de la Guardia del Pueblo, el 4 de agosto de 2009, acto emblemático celebrado en la parroquia Petare, municipio Sucre del estado Miranda, donde el Comandante Eterno configura el concepto de su misión en los siguientes términos:
“…estos efectivos de la Guardia Nacional deben estar al servicio de la comunidad organizada, así como incorporarse a las actividades de la comunidad… el Guardia del Pueblo debe ser como un médico de Barrio Adentro; desplegarse por el barrio y ser más allá que un combatiente del delito, ustedes deben prevenir el delito”.
Con esta orden expresa, comienza una mutación organizacional que orientada a la investigación y atención de las causas que originan la violencia social, redireccionando el accionar hacia las bases de misiones socialistas, lo que permitió una indisoluble integración cívico – militar para la defensa integral de la Patria.
El Concepto Estratégico Militar Venezolano, desarrolla la Guerra Popular de Resistencia, exige planificar con base a los objetivos históricos del Plan de la Patria, el empleo de la milicia y la inclusión de la mujer venezolana en la defensa y desarrollo de la nación.
Este nuevo esquema para la defensa antiimperialista, garantiza el resguardo de los sagrados intereses de la nación, obliga al estudio y valoración permanente de nuevas amenazas, al desarrollo de nuevos esquemas de protección popular, al empleo de la tecnología en el accionar institucional y a concebir a las comunas y consejos comunales, como el centro para territorializar la planificación de la estructura militar
Pero… ¿Qué hacer para la conducción estratégica en momentos de crisis?
Venezuela enfrenta una guerra multidimensional sin precedentes, agresiva, pluriofensiva y violadora de los derechos humanos, dirigidos por el imperio más poderoso del mundo, los EE.UU., cuyas estrategias, se sostienen en las teorías de las formas de Lucha No Armada, la teoría del Caos Constructivo y las teorías de los Estados Villanos y Fallidos, con la única intención de justificar intervenciones militares extranjeras, en nombre de la defensa de los derechos humanos y del principio de responsabilidad de proteger.
Es Venezuela definitivamente un laboratorio social de la canalla imperial, que con la complicidad inexplicable y sin sentido de opositores apátridas a la nación venezolana, manifiestan y materializan su inmoral resultado en los siguientes ámbitos:
En lo económico: Conformado por grupos de expertos, sicarios y chacales económicos, que gestionan el bloqueo y la asfixia financiera.
En lo político: Conformado por las oposiciones, quienes carente de conciencia y sin precedentes en la historia, imploran una intervención militar extranjera.
En lo cultural: Es la principal estrategia de la guerra psicológica que por medio de la maquinaria comunicacional y las redes sociales, persiguen objetivos intangibles, tales como el miedo, el odio y la incertidumbre.
En lo social: Busca impactar en la capacidad del Estado para garantizar los servicios públicos y los derechos fundamentales para el desarrollo de la vida, originando las bases para la ejecución de la guerra civil molecular, la guarimba, la insurgencia, la implosión social y el caos en la sociedad.
En lo geopolítico: La aplicación de la operación tenaza para bloquear de forma terrestre y marítima el desarrollo de la vida nacional; vinculada con las incursiones de aeronaves a nuestro espacio aéreo territorial.
En lo militar: El tráfico ilícito de drogas potenciando a otros países como Colombia, quienes son los mayores productores de drogas del mundo, para satisfacer las necesidades del mayor consumidor del mundo, los Estados Unidos de Norteamérica, la legitimación de capitales, la delincuencia organizada, el secuestro por grupos paramilitares, dando origen a nuevas amenazas al orden interno, situación que la Guardia Nacional Bolivariana enfrenta con gallardía y determinación con sus unidades élites para atender situaciones especiales de baja intensidad en conjunto con nuestros componentes hermanos y la Milicia Bolivariana.
Son estos ámbitos, los objetivos y escenarios de la Guerra No Convencional, que requieren de una valoración constante, con nuevos indicadores que permitan el control y evaluación de la seguridad ciudadana y del servicio público en general.
La Gran Misión Cuadrantes de Paz, rompe con el esquema colonial de la administración del delito en el territorio nacional, georeferenciando poligonales cerradas, definidos por la densidad de la población, el índice delictivo, la topografía del terreno y los servicios públicos, y focaliza en las comunas la gestión estatal transversalmente preventiva. Mi Comandante en Jefe: Cuente usted con la Fuerza Armada, cuente usted con su Guardia Nacional, que unida al Ministerio de Interior Justicia y Paz, alcanzaremos juntos el sueño de una Venezuela libre de violencia y libre de delitos.
Estimados compañeros de armas, estamos enfrentando una guerra moral, entonces es necesario redoblar el paso hacia el Socialismo del Siglo XXI; quiero motivarlos a la revisión permanente de los principios de mando y conducción; es necesario escuchar al Guardia que no es más que escuchar al pueblo, por sobre todas las cosas dar el ejemplo en el cansancio, en la fatiga diaria y desarrollar la templanza como virtud cardinal contra las bajas pasiones.
Ante la adversidad, recordemos a Chávez en el preludio de su partida a la eternidad, en una misa celebrada en Sabaneta de Barinas el 5 de abril de 2012, donde le pide fuerzas al Cristo Redentor para continuar su camino en la tierra, porque todavía le quedan cosas que hacer por el pueblo y la Patria… Hoy invoco ese momento… Para pedir al Dios de los Ejércitos la fuerza moral para soportar el peligro y conducir por el camino del bien el destino de nuestra honorable Guardia Nacional… y tomar las peticiones al Dios Todopoderoso como lo expresó nuestro Comandante Supremo y eterno en ese sagrado momento, en su pueblo natal Sabaneta de Barinas…
¡Cristo dame tu cruz!, ¡Cristo dame cien cruces!, que aquí hay un corazón embriagado de amor infinito para atender a tu pueblo y al más afligido.
¡Cristo dame tu corona de espinas!, ¡Cristo dame tu dolor!, que aquí hay ovarios y también pecho de hombre para romper las cadenas que mantienen cautivo el espíritu de la verdad.
Y yo me permito decir en este solemne momento…
¡Cristo dame tu sangre!, que la Guardia Nacional es y será siempre leal al pueblo, a los más humildes, a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al legado de nuestros Libertadores, al legado de nuestro Comandante Supremo y Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, y consecuentemente leales a nuestro Comandante en Jefe Nicolás Maduro Moros, Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Dice Víctor Hugo en su frase histórica, que “no hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo”, es necesario redoblar el paso hacia el socialismo, avanzar aceleradamente en sobremarcha, con el diseño de nuevos postulados teóricos del Guardia Nacional del futuro.
Ya no somos un simple Guardia Nacional, somos también ejército, aviadores, somos marinos, somos milicianos, somos Chávez… Y ser Chávez es ser corazón… Ser Chávez es ser Rondón y ser Rondón, es estar listo para salvar la Patria aún a costa de nuestras vidas.
Si los Llaneros de ayer en una sola carga de caballería mojaban sus lanzas un sin número veces, a los venezolanos de hoy: ¡No nos provoquen! Porque estamos convencidos y determinados por la fuerza del espíritu de nuestros ancestros a no fallar.
Algunos locos aventureros, intentaron mancillar la historia de nuestra magna institución, el pasado 4 de agosto de 2018, con la ejecución de un fallido magnicidio, que pretendía socavar las bases de la democracia y separar el legítimo derecho del pueblo venezolano de ser gobernado por quien ellos mismos eligen.
Que lo sepan los nacidos y los que están por nacer, que escuche el mundo entero, que el Presidente Nicolás Maduro no está sólo, está con Dios, está con nosotros hecho pueblo, hecho millones. No pasaremos a la historia como traidores.
El espíritu inmortal del Ave Fénix nos inspira y fortalece en la lucha presente y en las que tengan que venir, porque el imperio y sus lacayos no van a parar en sus ataques… Y nosotros jamás pararemos en la defensa de nuestros sagrados ideales; responderemos con la misma determinación de nuestro GN Edecio Álvarez Cárdenas, primer hombre de nuestra institución que entregó su vida sirviendo a la Patria, ahogado en el Río Limón y aferrado a su carabina. Recordando esta historia aprovecho el momento para rendir tributo y conmemorar a los heridos y caídos en las guarimbas, honor y gloria camarada, no es más que un hasta luego.
Quiero aprovechar igualmente el momento, para agradecer a la Virgen Santísima de la Chiquinquirá por sus bendiciones y su permanente acompañamiento, que unido a mi familia constituyen la fuente de agua bendita que apaga el calor de mi hoguera cuando en silencio padezco el fragor del servicio. Gracias por tanto. Los amo profundamente.
Igualmente, quiero agradecer a mi Comandante en Jefe, por permitirme formar parte en la historia como el Comandante General y por su confianza, también es vital resaltar mi agradecimiento a mi General en Jefe Vladimir Padrino López, y a mi Almirante en Jefe Remigio Ceballos, por su liderazgo, por su sabia conducción y por tener siempre esa mano amiga de experto guerrero en los momentos difíciles de la carrera.
Enemigos oíd, delincuentes oíd, traidores oíd, nuestra institución está concebida para amparar la ley como el imperio sagrado, para defender al obrero, el hogar y al Estado.
¡Y mientras más nos atacan más nos unen! ¡Mientras más nos critican sin justificación, más nos fortalecen! Mientras más nos juzguen sin razón, emergerán fórmulas que nos harán sentir el soldado, el marinero, el aviador, el miliciano, el guardia nacional más orgulloso del mundo, de pie siempre y nunca de rodilla, con la convicción y el fuego sagrado para brindar esperanza y para actuar de forma enérgica y resuelta, cuando se le ordene: ¡Guardia Nacional Bolivariana siga el ejemplo del coronel Rondón en Pantano de Vargas… Vaya usted y salve la Patria!
¡Qué viva la Guardia Nacional Bolivariana!
¡Qué viva Rondón en el Pantano de Vargas!
¡Qué viva Chávez!
¡Qué viva Nicolás Maduro Moros!
¡Qué viva la Patria!
¡Leales siempre… Traidores nunca!
¡Muchas gracias!
Caracas, 4 de agosto de 2019