El 24 de julio de 1783, Caracas sirvió de cuna y dio gentilicio a Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, El Libertador; el hombre que revolucionaría la subyugada condición de nuestro continente, proyectando un cambio geopolítico mundial, que aún en el fragor del siglo XXI, nos continúa inspirando en esa lucha incesante por conquistar la independencia definitiva. Arquitecto de la Libertad Americana, Alfarero de Repúblicas, Genio de América, héroe de gloria sempiterna e inspiración perenne para cientos de generaciones que llevarán por siempre su estirpe librepensadora, forjando sueños de igualdad, soberanía y justicia social… ¡Eso es Simón Bolívar! Con su nacimiento, hace 241 años, comenzó a florecer la esperanza de los desposeídos, de los esclavos, de negros, pardos, mestizos e indios, que atendieron el llamado para sumarse a la causa emancipadora, combatiendo la tiranía que por más de 300 años nos había oprimido.

La especial efeméride también evoca la histórica concomitancia con un trascendental hecho de armas, cuando los valientes patriotas se impusieron invictos en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, logrando la ruptura irreversible de las cadenas despóticas del imperio español. Tan honrosa proeza, ícono en la estrategia naval, institucionalizó el Día de la Armada Bolivariana, egregio Componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que izando muy en alto las velas del triunfo, enrumba su timón hacia un futuro esplendente y promisorio. Por eso hoy, felicitamos a las Damas y Caballeros del Mar, con especial deferencia a su Comandante General, Almirante Neil Jesús Villamizar Sánchez, quien con brillantez, lealtad y determinación, ha asumido la encomiable misión de incrementar el nivel de apresto operacional, así como su bienestar social, adiestramiento y desarrollo tecnológico, para seguir contribuyendo a la Defensa Integral de la Nación; siempre bajo el manto protector del Supremo Creador y de la Santísima Virgen del Valle, Patrona que con infinita bondad les depara buen viento y buena mar.

Que el legado imperecedero del Padre Libertador renazca todos los días en la consciencia del pueblo venezolano. Que su fuego inmortal y espíritu indomable nos impulsen a mantenernos incólumes en el honroso deber de defender, contra nuevos imperios y sus amenazas, la dignidad, independencia y soberanía de esta amada Patria; y que en este año Bicentenario de las Batallas de Junín y Ayacucho, la vorágine emancipadora del Sur y la unión latinoamericana, prevalezcan en las nuevas batallas que estamos destinados a librar y vencer.

¡VIVA BOLÍVAR!

¡VIVA LA ARMADA BOLIVARIANA!

¡Chávez Vive!… ¡La Patria Sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!… ¡Viviremos y Venceremos!

¡El Sol de Venezuela nace en el Esequibo!… ¡Nace en el Esequibo!

¡Independencia o nada, leales siempre!… ¡Traidores nunca!

Caracas, 24 de julio de 2024

VLADÍMIR PADRINO LÓPEZ

General en Jefe