Dos afortunados sucesos de providencial coincidencia y significación histórica, resplandecen en nuestra memoria colectiva un día como hoy. El primero de ellos fue aquel amanecer del 24 de julio de 1783, cuando Caracas sirvió de cuna al Arquitecto de la Libertad Americana: Simón Bolívar…¡Padre de la Patria Grande!…Inspiración sempiterna para cientos de generaciones que llevarán siempre consigo su infinita proeza de justicia y libertad. El revolucionario con claridad política meridiana que propició la independencia de Venezuela y de cinco naciones más. De la fuerza indómita de su pensamiento emergió la rebeldía de los pueblos decididos a ser libres; con él llegó la esperanza de la autodeterminación y el nacimiento de esta República.

Años más tarde, un segundo acontecimiento marcó la historia patria: el 24 de julio de 1823, a las tres y quince de la tarde, los cañones y fusilería patriota se impusieron invictos en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, sellando con sangre y fuego, la victoria definitiva que desterró para siempre al imperio español de este suelo sagrado. Esta épica contienda que hoy arriba gloriosa a su Bicentenario, fue el hecho de armas que se institucionalizó como el Día de la Armada Bolivariana; insigne Componente que rinde tributo a su inmarcesible pasado y navega flamante hacia un futuro promisorio, capacitado para operar eficaz y efectivamente con todo su poder naval en la Defensa Integral de la Nación, destacando en su más reciente accionar, las operaciones en defensa de nuestro Esequibo y de las aguas de la Fachada Atlántica venezolana.

En esta fecha triunfal que enaltece el carácter antiimperialista de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, felicito a las damas y caballeros del mar, con una especial deferencia para el Almirante Neil Jesús Villamizar Sánchez, primer timonel de los buques castrenses; en cuyas virtudes humanas y militares confío plenamente para cumplir la honrosa misión que la República le ha encomendado. Mantengamos siempre encumbrados los ejemplos de Bolívar, Miranda y Brión, izando el trimado de velas del honor naval para estar a la altura del imponente mar venezolano. Que el Dios de todos los mares y La Virgen del Valle continúen iluminando el camino que señala puerto seguro. ¡Buen viento y buena mar! En la eterna travesía de preservar la libertad, independencia, soberanía y dignidad de esta Patria. ¡VIVA EL PADRE LIBERTADOR!… ¡VIVA LA ARMADA BOLIVARIANA!

¡Chávez Vive!… ¡La Patria sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!… ¡Viviremos y Venceremos!

¡El Sol de Venezuela nace en el Esequibo!

¡Independencia o Nada!… ¡Leales Siempre…Traidores Nunca!

                                                                                                                                                                       Caracas, 24 de julio de 2023

Vladímir Padrino López

General en Jefe