Hoy recordamos con profunda indignación, la cobarde acción terrorista que hace un año llevó a cabo un reducido grupo de efectivos militares y policiales, quienes recurrieron a la violencia irracional emplazando armas de guerra en una vía pública, para generar zozobra y atentar contra sus conciudadanos y compañeros de armas.

Ha quedado fehacientemente demostrado, que los autores materiales e intelectuales de estos despreciables eventos, sucumbieron al soborno ofrecido por agencias del imperio norteamericano, que no descansan en su intención de derrocar por vía de la fuerza, al gobierno legítimamente constituido. Estos infames sujetos traicionaron con vileza la confianza de sus superiores y los principios ético – morales que rigen a nuestra institución, pretendiendo quebrantar el ordenamiento jurídico del país. No bastando con la traición, en un acto de vergonzosa irresponsabilidad, apelaron al engaño para con sus subordinados, a fin que los acompañaran en un intento de desestabilización absolutamente carente de fundamento político, ideológico y militar, conducta totalmente contraria a los códigos que rigen el ejercicio del liderazgo y el mando.

Afortunadamente, los estólidos llamamientos que hicieron algunos seudolíderes de oposición, especialmente los del partido subversivo Voluntad Popular, que solo perseguían crear caos y anarquía para satisfacer sus oscuros y particulares intereses, se toparon con el elevado grado de consciencia política de la sociedad venezolana, y la férrea resistencia de soldadas y soldados verdaderamente patriotas, que en perfecta unión cívico – militar, derrotaron con contundencia esta facinerosa aventura que será tristemente recordada como una grotesca demostración de superior estupidez.

En los actuales momentos, cuando la humanidad atraviesa una complejísima coyuntura social y económica causada por el COVID-19, que también nos afecta como Nación, con el agravante de las criminales sanciones que nos han sido impuestas; la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se mantiene incólume en sus convicciones democráticas, reiterando lealtad absoluta al ciudadano Nicolás Maduro Moros, Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro Comandante en Jefe, y ratificando su irreductible compromiso de defender la soberanía e independencia nacional, salvaguardando bajo cualquier circunstancia los sagrados intereses del glorioso pueblo venezolano.

“…La providencia misma no puede permitir que el robo, la traición y la intriga, triunfen del patriotismo y de la rectitud más pura…”

Caracas, 14 de abril de 1827

Carta del Libertador Simón Bolívar al General José Antonio Páez, refiriéndose a Santander.

“Chávez Vive… la Patria Sigue”

“Independencia y Patria Socialista… Viviremos y Venceremos”

¡Leales Siempre Traidores Nunca!

Caracas, 30 de abril del 2020

Vladimir Padrino López

General en Jefe